Es una de las mejores maneras de evitar o cerrar las reclamaciones judiciales.
Cuando dejas de pagar tu préstamo hipotecario, se va generando una deuda que aumenta mensualmente hasta que la entidad bancaria de por vencido el mismo.
Para solventar esta situación existe la posibilidad de negociar dicha deuda impagada, según los interese del cliente y las posibilidades que nuestro banco nos proporcione.